La habitación de los recuerdos, con el tiempo se saturo, por guardar recuerdos y con ello querer robar el tiempo pasado y almacenarlo, con el tiempo huele a humedad y a nostalgia de recuerdos muertos de momentos y personas olvidadas, que en cierto momento de la vida pasaron y se fueron , guarde su imagen, su olor, su carta, su anillo, su corazón, medallas, trofeos, diplomas, libros leídos que leerlos por segunda ves es casi imposible, el cuarto de los recuerdos es mas oscuro, mas sombrío y yo mas gris al transportarme a otros mundos pasados que no volverán, son un pasado distante y glorioso pero muerto.
Costó tomar la decisión, es como quitarse un habito de toda la vida, algo que esta muy enraizado, pero se necesita nuevos aires y al aire hay que dejarlo correr, abrir la ventana como abrir la mente a nuevas vidas, a nuevas expectativas que vendrán y no aferrarse a un pasado que por muy glorioso y satisfactorio es siempre pasado, así que tire por la ventana, su carta, su anillo, su corazón, medallas y trofeos de conquistas que en su tiempo fueron orgullo , son obstáculo en el camino del aire fresco y vigoroso de hoy.
El cuarto de los recuerdos luce claro y fresco con la ventana abierta, donde se filtra el aire del mañana, ya no colecciono recuerdos físicos, están en mi mente donde perduraran solo los momentos especiales de un ayer de fracasos o éxitos que volaran y mi mente se despejara de complejos amores y guerras fallidas de un país que necesita despejar los recuerdos y ventilar los olores de basura y fosa común.
