frijoles y chile

Si voy a comer frijoles toda la vida, lo are pero no me venderé, solo les agrego a los frijoles, como buen guatemalteco chile y crema con tortilla caliente y fresco shuco del chorro, y podre caminar con la frente en alto colmo soldado no vendido, como diputado representativo de su pueblo, como vendedor de tarjetas de teléfono de la esquina quemado por el incandescente sol y mojado por la lluvias de mayo, yo no me venderé y seré el resentido, porque me duele hasta lo mas profundo de ver toda la mierda de corrupción que existe en mi país, y social porque yo me debo a una sociedad, a un estado, a un país, que esta acostumbrado a que le den atol de elote con el dedo del déspota explotador y corrupto come mierda que esta en el poder, soy el resentido social que come frijoles y eructa resentimiento a todo lo malo y engañoso que ciega a una sociedad dormía, esperanzada que el mañana será mejor, pero su mañana es hoy para levantarse de esa goma de mas de 500 putos años.

MASCARA

Aun sigo siendo el mismo, aquel loco soñador que busca vida entre las estrellas, aquel que busca el amor debajo de las piedras y que cree en los fantasmas, como en tu palabra de perdón.

Aun sigo siendo el mismo que te ama y sueña por besar tus labios rojos como el fuego que quema mi interior sin vos.

Aun sigo siendo el mismo ingenuo que cree en el amor sin condiciones, sin el interés de las clases sociales, que espera la redención del mas allá, y me conformo con vos, en tu silencio que me dice pausado que me vaya, porque es mas cara la espera.

Aun sigo siendo el mismo que camina sin rumbo, pateado las latas y los inviernos de la juventud gloriosa que aun corre entre las venas del presente.

Aun sigo siendo el mismo infiel, el que no sigue las reglas, pero al mismo tiempo piensa en vos, en las noches frías recordando el calor del sendero de fuego, que se apaga con mis besos hasta el máximo monte y donde me voy en la oscuridad al final.

Aun sigo siendo el que cree en la gente y ve la esperanza de tu regreso, que tarda como las noches frías del fin del mundo Y soy el que piensa que volverás de entre los muertos.

Aun siendo el vagabundo, irresponsable, despreocupado, sin edad, bohemio y solitario, que piensa como mi amigo el loco, el actúa y yo sueño, es una gran diferencia de un océano lleno de petróleo derramado de mortandad.

A mi amigo el loco, todo el mundo le dice loco y realmente no se porque , se viste con humilde elegancia, sonríe con sinceridad, sus ojos irradian tranquilad, mi amigo el loco sueña con la libertad, donde viaja a otros mundos, vive de su honrado trabajo y no aspira a puestos en el gobierno, mi amigo el loco sueña con un gobierno para su tercermundo país, donde los funcionarios ganaran lo necesario para la vida , donde prestan un servicio a su pueblo y trabajan por él, mi amigo el loco dice que el dinero no lo es todo, no se enoja por nada y no parece tener prisa, dice que tiene todo el tiempo del mundo para construir lo que sueña, dice que él es un grano de arena que cree en la amistad y el perdón, su cordialidad a veces cae en la exageración y su peor locura dice tener la determinación de vivir por siempre, para alcanzar lo inalcanzable.
Mi amigo el loco parece ser un imán para lo positivo, cuando entra en algún lugar lo ven y saludan, siempre tiene dinero en el bolsillo, para compartir.

Dice que somos víctimas del envejecimiento, enfermedad y muerte y que él es un pionero de una tierra donde el vigor, la juventud, la alegría son el pan de vida.

Mi amigo el loco abandono muchas creencias sociales impuestas que son esclavistas, alienantes, se mantiene al margen de la política, del calentamiento global.

Así que aun sigo siendo el mismo que cree en vos y en tu regreso y en mi amigo el loco que debe de esta fuera de este mundo, tirando por el aire mascaras.

Mi alegria de vivir

Amo demasiado la vida con todas y sus dificultades, dicen que no hay dinero, que el mar es negro de petróleo derramado, el aire es gas toxico, que los políticos son de caricatura, que vos no estas pero estas, que yo estoy pero no estoy, que la niña que pasa a mi lado me regala una sonrisa, el vendedor de periódicos gana veinticinco centavos por papel manipulado, que la cerveza es cara y después aguantar la conciencia, que mis padres están viejos y yo también, que el señor de la esquina, que aparenta ser decente con vestimenta elegante, es ladrón, que el señor de la esquina con su vestimenta rota y vieja, te quiere limpiar el vidrio, pero quien sabe.

Amo demasiado a la vida y por eso me voy, a lugares léganos donde la vida es aventura, donde el mundo es mío, me gustaría invitarte a mi mundo de libertad, pero luego vas a querer manipularme como de tu propiedad, no es que no te ame, si no tengo que seguir las veredas de la montaña que no sabes a donde van.

Por toda la sangre que fluye y quema, por el corazón que palpita y retumba, yo amo la vida y disfruto cada momento bueno o malo, por la juventud que nace y no muere, yo sigo el camino de la alegría y la felicidad.