sábado, 2 de junio de 2012

La respuesta


Uno entre un millón, no es nada, se perdió en el olvido de su propia conducta, un inadaptado, un auto desterrado de la sociedad, quiso volar como las aves del cielo, sus caídas fueron cada vez más grandes, quiso saber el porqué de su existencia, de su naturaleza, de su objetivo, busco las respuestas por las calles, callejones, ciudades, bosques, cuevas, valles y montañas, camino y camino sin encontrar la respuesta, solo encontraba hambre, ambición, vicio, muerte, por fin el amor, SI EL AMOR, llego como el Espíritu Santo llenándole el corazón de amor,  le dio la llave de la anhelada respuesta, siempre la llevo consigo, estaba en su interior.