Dos de abril, es el día del soldado caído en combate y dedico estas palabras a los que ofrendaron su vida, no importa el pensamiento político, es bueno honrar la memoria de todos los soldados fallecidos, quienes muchas veces dejaron en este mundo a madres llorando, esposas e hijos abandonados porque nadie mas velo por ellos, dieron la vida por Guatemala y el estado también los abandono, no hay pensión para los huérfanos, solamente se recuerdan con un acto en los cuarteles, pero con el himno del Ejercito cantado con fervor no va a ayudar a la familia del soldado caído en combate, un soldado de verdad quiere reconocimientos, quiere medallas póstumas, quiere un acto obligado donde los soldados vivos formaran, marcharan y cantaran himnos, NO, un soldado de verdad quiere a su país, a su patria, porque a ella se debe no a los políticos de turno que se escudan en el ejercito para mantenerse en poder, un soldado de verdad lo que quiere que Guatemala salga de esa trinchera húmeda, quiere que realmente se trabaje por la paz, quiere que Guatemala salga de esa trinchera de mediocridad, quiere que la población comprenda que para ser soldado no tiene que estar en un ejercito, sino para ser soldado lo puede ser usted, ciudadano que con disciplina, esfuerzo logre un país mejor. Porque no solo los soldados pueden dar la vida por Guatemala, la población en general no tiene que ofrendar la vida, sino ser un ente multiplicador para trabajar y exigir a las autoridades que trabajen como tiene que ser, un soldado caído quiere que Guatemala lo honre con su progreso.
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