Me llamas por teléfono y me dices que es tarde mientras yo me tomo ese trajo infinito de felicidad, pero si yo te digo que es temprano y siempre es temprano, para decirte que te quiero y que estas en lo mas profundo del vaso y del corazón, no porque quiera que el roció y la lluvia de la madrugada nos moje y nos mantenga siempre húmedos como las yerbas de la montaña en el amanecer, te quiero como el sol que calienta mis entrañas, en las noches de perro callejero.
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