Tomaste la decisión y no te importaron las consecuencias, era lo que siempre quisiste, lo deseabas, estabas aburrido de esa rutina, dejaste la comodidad de un sueldo seguro, de una comida caliente, de un estatus social, de una vejes asegurada, dejaste lo conveniente, lo confortable, lo indolente, le distes vida a tu viejo corazón, volviste a nacer, a escalar nuevas cumbres y nuca lloraste ni te arrepentiste de dejar lo seguro por el peligro del nuevo camino, no pensaste en las consecuencias de lo deficil de abrir una nueva brecha, te esta costando, estas luchando y lo principal es que no te arrepientes, porque sabes que al final ganaras, a tu lado esta la fuerza del universo que te nutre e inunda cada célula del cuerpo con el amor de Dios.
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